Capítulo 4: Una ducha caliente.
Y mierda Lola quiere que pase la noche en su casa. Yo, que quería pasar la noche con Kevin, fracasé. Después de nuestro último beso en un callejón, me dirijo a mi casa. Llegado a casa, les aviso a mi madre ya mi hermana que esta noche no duermo en casa sino en casa de Lola. Mi madre está de acuerdo y, como siempre, me dice que no me acueste demasiado tarde y me besa en toda la cara.
Llego a Lola diez minutos después. Saludo a sus padres. Su madre me dice que ella y su esposo se están quedando con amigos, así que tendremos la casa para nosotros solos. Apenas terminaron los saludos, Lola me hizo subir a su habitación diciéndome que tenía que decirme algo muy importante, pero no delante de sus padres. Una vez en la habitación, da un portazo, se sienta en la cama y me dice:
"Ya no puedo ocultárselo a todos, tengo que decírselo a alguien, fue increíble...
- Bueno, cálmate y dime qué pasa.
- OK, ¿ves quién es Nicolás?
"¿El hombre alto de cabello oscuro y ojos verdes que está en la clase de mi prima?"
“Sí, él. Bien entonces…
- ¿Bien que? Dime !
- Bueno, me acosté con él y fue increíble.
- Qué ? ¡¿Pero estás loco?! ¿Has pensado en Gabriel?
- Sí, lo pensé. Y luego, de todos modos, no estamos realmente juntos.
- Se besan en frente de todos, se toman de la mano todo el tiempo, ya han hecho el amor varias veces, pero aparte de eso, no están REALMENTE juntos.
- ¡Oh, estoy bien! Y hablando de amor, ¿cuándo lo haces?
Empiezo a sonrojarme como un tomate, siento que el calor me sube a las mejillas. Lola lo vio claro y sonrió.
"Nah, no me digas que lo hiciste y que planeabas ocultármelo.
- Y si. Pero te advierto: no te diré con quién.
- No me lo creo. FINALMENTE. Pero cuando fue? Y O ?
- Fue hoy, en la secundaria, en la enfermería.
- Pero di, escondes bien tu juego, putita. Te cambiará los dedos".
Su comentario me hace sonreír. Es verdad que ya hace unos años que me acariciaba la entrepierna. Ya había escuchado a varias chicas hablar sobre digitación y consoladores, pero nunca había metido completamente los dedos en mi raja, por miedo al dolor.
La primera vez fue cuando escuché a mis padres, todavía juntos en ese momento, haciendo el amor. Me picaba el coño porque me empezaron a salir los primeros vellos. Entonces, me rasqué y todavía recuerdo la sensación que sentí. Seguí frotando mi pene, no por mi cabello esta vez sino por la felicidad que sentía. Y cuanto más gritaba mi madre, más rápido fregaba. Disfrutamos al mismo tiempo. Todavía puedo ver las pocas gotas de humedad en mi sábana. Fue Lola quien me sacó de mis pensamientos.
"... chica, ¿alguna vez has pensado en eso?
- Disculpe, ¿puede repetir?
- Te pregunté si alguna vez habías pensado en hacer el amor con una chica.
- No sé, debe ser raro, ¿no?
"No más que con un chico, creo."
Bajamos a comer sobre las 19 h. Sus padres se habían ido por 10 minutos. Antes de acostarme le digo a Lola que quiero darme una ducha pero ella me dice que hay un problema.
“No quería decírtelo porque me da un poco de vergüenza, pero ahora mismo estamos teniendo problemas para pagar las cuentas y por eso no hay mucha agua caliente.
- Pero no te preocupes, no tienes nada de qué avergonzarte. Puedes ducharte esta noche, yo lo haré mañana por la mañana.
- Ay no, no quiero que te prives por mí. En el peor de los casos, podemos ir juntos, nos calentará.
- Nunca me he duchado con una chica pero bueno, para todo hay una primera vez.
- Gracias Emma, adelante, te acompaño. "
Salgo del dormitorio y me dirijo al baño. Me desnudo y me miro, desnudo, en el gran espejo que hay detrás de la puerta. Finalmente soy una mujer. Entro en la ducha y abro el agua. Me paso el chorro por todo el cuerpo. Cuando el chorro pasa entre mis muslos, vuelvo a pensar en Kevin. A su miembro que me entró. Sin darme cuenta, deslizo mi mano hacia mi coño, me acaricio cada vez más fuerte. De repente, la puerta se cierra de golpe. Es Lola quien a su vez entra al baño. Espero que ella no me haya visto. Ella entra en la ducha. La miro discretamente. Tiene un cuerpo precioso, unas tetas más grandes que las mías y el coño completamente depilado. Le doy la ducha. Después de mojarse, se enjabona y me pregunta si le puedo enjabonar la espalda. Acepto. Es la primera vez que la toco tanto. Bajo mis manos llenas de jabón por todo su cuerpo hasta la línea de sus nalgas. Ella tiene un culo para morirse. No sé por qué, pero verla desnuda así frente a mí me emociona.
"Puedes bajar más si quieres", me dijo, riendo.
- Jaja, eres estúpido.
- Gracias. Se siente muy bien. Quieres que te lo haga, me pregunta dándose la vuelta.
"Sí si tu quieres. "
Lo escucho poniendo gel de baño en sus manos. Los coloca sobre mis hombros y los baja. Ella cepilla mis pechos. Quería que ella los tocara. La siento acercándose a mí hasta que siento su pecho tocándome. Me toma de la cintura y me da varios besos en el cuello.
"¿Qué haces, Lola?
- ¿No te gusta?
- Sí, continúa. "
Ella la pasa pero frente a mí y el plato en mis pechos. Ella los amasa y pellizca mis pezones. Me doy la vuelta para tocarla también, pero ella me besa. Le devuelvo el beso. Cierra el agua y sigue tocándome. Ella se inclina y lame mi polla. Abro las piernas para que pueda entrar un poco más en su lengua. Introduce un dedo, luego dos. Sus movimientos son cada vez más rápidos. Toco mis senos con una mano y la otra está en el cabello de mi mejor amiga. Ella me chupa el clítoris, no puedo más, me voy a correr pronto. Me mete un tercer dedo y ahí está la explosión. Dejé escapar un grito enorme. Planchamos un chupito de agua en mis muslos para quitarme el jugo de amor que ha corrido. Ella toma una toalla grande para limpiarnos.
A seguir…