Todavía con Cindy, sigo viendo el video de su primer encuentro sexual.
- Todavía señora, yo... quiero más. Cindy pregunta en tono suplicante.
- Más tarde mi ángel, por ahora tenemos cosas más importantes que hacer, ¿todavía quieres llegar hasta el final? pregunta la voz suave y autoritaria.
- ¡Sí señora, no he cambiado de opinión!
- Entonces es perfecto. Kat, lame el coño babeante de esta pequeña zorra mientras me preparo. Y aplícate, quiero que esté lista para el apareamiento.
Después de lo cual la cámara de repente se encuentra muy fija e inmóvil y observo la escena de "preparación" en primer plano. Cindy está tumbada en el sofá y sólo hacen falta unos pocos movimientos para que ella y el psiquiatra acaben entrelazados en un lánguido 69. Es... ¡magnífico! Además, me importa un carajo que Cindy pueda verme haciendo, tengo muchas ganas de tocarme. Así que me meto la mano en los pantalones cortos, que ya están desabrochados, y me acaricio generosamente mientras veo a mi mejor amiga ya esta Katherine lamerse las vaginas.
Y pronto, la voz suave y autoritaria se vuelve a escuchar detrás de la cámara.
- Kat, pon a nuestro invitado en posición, yo me encargo.
"¿Qué aquí?" ¿No quieres hacer eso en el dormitorio? Katherine responde, su voz teñida de sorpresa.
"No creo que esa pequeña zorra tenga la paciencia para esperar hasta el dormitorio... ¿verdad, cariño?"
- Si eh.. quiero decir que no! lo quiero ya!!
- ¡Quiero inmediatamente SEÑORA!
"Pa... perdóneme señora..." Cindy responde tímidamente.
- ¡Prefiero, sube ya, pásame tu culo zorra!
Entonces todo se acelera de repente: la voz suave y autoritaria entra en escena equipada con un strap-on mientras Katherine se levanta y camina hacia la cámara la cual agarra y, si entiendo bien dada la distancia que separa el objetivo del sofá, ella debe haberse sentado en la mesa de café para filmar. Cindy está a cuatro patas sobre el sofá, las nalgas al aire y suelta un grito desgarrador cuando la secretaria la penetra con un movimiento brusco, casi brutal. Cindy deja escapar un grito, un grito de dolor mezclado con sorpresa. La secretaria mete su strap-on hasta la empuñadura en la vagina de Cindy y permanece allí durante unos buenos treinta segundos sin moverse.
- Vamos, querida, repite después de mí, dijo la secretaria de repente, "Gracias, señora, por haberme hecho mujer". ¡Ve a repetir!
"Yo... gracias ama por tu... ¡Annhhhhh, hmmmmm, por hacerme una mujer!"
- Perfecto y ahora dinos cuanto quieres que te follen y o convences o paramos todo!
- N… no, yo… lastima yo… ¡quiero demasiado! Fóllame mis amantes, fóllame te lo ruego!! Puedes hacerme lo que quieras, yo...
“¿Escuchas eso, Kat? Esta pequeña puta nos está rogando abiertamente.
"Estoy en shock, ja, ja, ja...
Entonces la secretaria "deja" a Cindy, lo que provoca otro grito de Cindy, luego regresa con ella. Muy pronto comienza el tira y afloja y luego Cindy... bueno, Cindy simplemente se la follan.
No es realmente lo que había imaginado, al menos no para MI primera vez. Cindy, que al principio parecía sufrir al menos durante un tiempo bastante corto, ahora grita de placer mientras la secretaria la penetra sin rodeos, propinándole poderosas embestidas. No le hacen el amor, se la follan, ni más ni menos. Y digo ELLAS porque muy pronto la cámara vuelve a quedar inmóvil, probablemente dejada sobre la mesa y Katherine vuelve a entrar en el encuadre, también equipada como debe ser. Por turnos, penetran apasionadamente el sexo de Cindy mientras el otro le mete en la boca su dildo goteando de deseo. Y el video sigue así hasta que Katherine comienza a tomar a Cindy en sus brazos y sale de la vista de la cámara, seguida muy de cerca por la secretaria.
Por el bien de la conciencia sigo buscando otro buen minuto con la esperanza de ver algo, pero no pasa nada. Luego me dirijo a Cindy y le pregunto qué significa esta "amante" y hay... un gran silencio.
Cindy ya no usa nada excepto sus zapatos y su collar de perlas. Está desnuda encima de mi silla de patas abiertas, frotando su vagina contra algo que parece... un jodido consolador de tamaño generoso plantado en el asiento. Finalmente no está realmente plantada, es gracias a una especie de ventosa en la base mientras Cindy continúa yendo y viniendo frotándose arriba y abajo contra la varilla de silicona inmóvil.
- Bueno, parece simple, ¿verdad? Las llamo mis amantes por respeto. Me enseñan tantas cosas... me dijo en un susurro apenas audible.
"Ellos... ellos te enseñan... te enseñan que... ¿qué?" es lo único que logro articular correctamente.
— La cuchara... el cincel... el 69, el cunnilingus por supuesto o incluso la liana. Pero también cosas más traviesas como el columpio o los grandes clavados, me lanza mientras cuenta con los dedos.
"¿Estas... son estas posiciones... posiciones sexuales?"
- Por supuesto, pero también aprendí algunos trucos de magia, ¿quieres ver uno?
"¿Un... un truco de magia?" Que? como...
- Mira este consolador, me lo regalaron. Está moldeado a no sé qué actor porno, pues entonces lo ves y ahí...
Cindy endereza su pelvis para colocar el glande de silicona hasta sus labios mayores, luego dejándose caer suavemente comienza a empalarse sobre él. Poco a poco entra en su vagina, su vagina que se desvía felizmente para llenar la bestia de unos quince centímetros de alto y unos buenos seis centímetros de diámetro dentro de ella.
- Y luego desapareció, hmmmm, anhhhhhh… ella lanza un grito ahogado de placer.
"Cindy, ¿qué estás...
- Anhhhh… Cállate Emma, la… hmmmm…. ¡el espectáculo no ha terminado!
Abajo, arriba, abajo, arriba, abajo, arriba. Cindy se juega con entusiasmo frente a mí mientras gime sin preocuparse ni un segundo por mi madre que está abajo y que podría escucharnos. Los gemidos se convierten rápidamente en gritos de puro y duro placer y entiendo que estoy presenciando su orgasmo en vivo cuando sus piernas ceden en espasmos y se encuentra empalada entera en el aparato moldeado según no-sé-que-porno- actor. Por unos momentos todo su cuerpo está inclinado, su cabeza inclinada hacia atrás. Entonces, de repente, se deja caer sobre el respaldo de la silla, me mira y dice con una sonrisa que mezcla éxtasis y picardía:
- ¡Tadaaaaaa!
Sin decir palabra, mirándome intensamente luego se levanta y poco a poco el dildo vuelve a aparecer como había desaparecido, con la única diferencia que ahora casi brilla, todo chorreando. Lo mismo ocurre con el sexo de Cindy, que también brilla de placer. Todavía en silencio, se pone el vestido, toma su mochila, me da un beso en la mejilla y camina hacia la puerta con paso ligero, silbando como si nada, como si no hubiera corrido de masturbarse frente a ella. a mí.
- Que qué ? Pero, ¿adónde vas Cin'? No puedes irte así todavía tengo preguntas y yo...
- Shhhhh, me señala, no grites así o verás a tu madre volver. Lamento dejarte de tu lado Emma, pero mis amas fueron muy claras: solo tenía que traerte la llave e irme. Ya me he demorado más de lo que debería y si me demoro demasiado recibiré un castigo.
- Un castigo ? ¿Pero qué diablos significa eso? Qué es...
- No hay tiempo para explicarse. Recuerda ver el segundo archivo de video sobre la clave, es principalmente por eso que vine a verte y la próxima vez que nos veamos, eres tú quien tendrá mucho que decirme, creo. dijo riendo.
"¿Otro vídeo?" Pero que...
"Nos vemos, Emma.
Entonces ella cierra la puerta detrás de ella, dejándome como un idiota frente a este video de una sala de estar vacía. Mi cabeza da vueltas, hay que decir que tuve derecho a más sexo (si se puede decir) durante estos últimos tres días que en toda mi vida. Termino acostado en mi cama con la esperanza de aclarar mi mente, todavía en estado de shock por haber presenciado este increíble espectáculo, cuando mi mano se encuentra con algo...
Las bragas de Cindy. Sin pensar en nada más, lo acerco naturalmente a mi rostro e inhalo su delicada e íntima fragancia.
Está mojada, ciertamente lo estaba mucho antes de que Cindy viniera a verme. El olor de su sexo me vuelve loco y mientras acaricio mi clítoris con ternura, llego a preguntarme si no habría dejado estas bragas para mi atención. Este pensamiento y también la probabilidad de que sus Amas la "castiguen" por volver sin ropa interior me pone aún más húmedo e incluso más cachondo. Entonces, sin dejar de darme placer, embriagado con el olor secreto de Cindy, me doy cuenta por el rabillo del ojo que el consolador todavía está plantado en la silla y todavía cubierto con la savia de mi mejor amiga.
Unos momentos después estoy arrodillado frente a la silla con este juguete sexual a unos centímetros de mi cara. Yo... tengo problemas para respirar ya que estoy en un estado de excitación nunca antes alcanzado. Meto mi dedo medio en mi vagina lo más adentro posible y mientras me muevo yo... trato de hacer una estimación. Cuatro... no, cinco veces. Este consolador debe ser cinco veces más grueso que mi dedo. Realmente no pienso en empalarme como lo hizo Cindy hace apenas diez minutos, porque sé que aún no estoy lista para eso. No de esta manera de todos modos, pero por otro lado no puedo dejar de imaginar el efecto que podría tener en mí.
Por otro lado, de lo que estoy seguro es que puede caber en mi boca por completo. Efectivamente, movido por la curiosidad de conocer el gusto de Cindy y después de haberle dado una tímida lamida al largo y duro pene de silicona o no sé de qué material, empiezo a hacerlo desaparecer lentamente de la misma manera que Cindy, pero tomándolo. en la boca esta vez. ¡Tadaaaaa! Cierro los ojos y apenas me doy cuenta de que estoy empezando a chuparla con avidez, que estoy realizando mi primera felación en este consolador cubierto de humedad con avaricia y pasión. Una felación profunda, babosa y obscena.
Chupo y me masturbo mientras disfruto del delicioso jugo de Cindy que invade mi boca. Nada podría impedirme chupar, ni siquiera este poderoso orgasmo que me desgarra las tripas. Ni el segundo ni el tercero tampoco. Me siento tan sucia... tan zorra que me siento como otra persona.
Sigo así hasta que pronto (y para mi gran consternación) el sabor de Cindy termina desapareciendo por completo, quedando solo el sabor químico y poco agradable de la silicona. Que regalo tan suntuoso me dejo ahi... entre este dildo, sus braguitas y el video de su desvirgacion me siento como en nochebuena... ah, pero espera un poco... video ?
De repente salto y de repente me inclino: ¡el segundo video! "Eso es principalmente por lo que vine a verte" me dijo. Una sonrisa se forma en mi rostro y teniendo la sensación de que no será un episodio de Dora la Exploradora, sino seguramente algo más travieso, me desvisto completamente lista para cualquier eventualidad, o casi. Porque aunque esperaba ver la continuación del video anterior, pero en el dormitorio es otra escena la que tiene lugar ante mis ojos después de haber encontrado el archivo sobriamente llamado "para Emma" y haber hecho clic en reproducir.
Es la oficina de esta psiquiatra, Katherine... En este momento, con la boca muy abierta y los ojos cautivados por la pantalla, no sé qué es lo que más me hace alucinar, ¿es el hecho de que Katherine esté desnuda, sentada en su sofá y sus dedos profundamente en la vagina de la mujer que está a su lado, escuchándola decir "...y si me contaras este sueño una vez más?" o el hecho de que esta mujer es mi madre?
Y entonces mamá empieza a hablar...