Morgane y Jenifer escuchan atentamente a sus amigos. Que terminan riéndose imaginando la reacción del vigilante nocturno al ver a dos mujeres desnudas desaparecer en la noche.
-No te preocupes, envié un hechizo lo suficientemente fuerte como para que nos vean en la cámara de vigilancia, pero no lo suficientemente fuerte como para identificarnos.
Alegría. responde Morgana, sacudiendo la cabeza.
-¿Y si iba a probar suerte con alguno de los profesores de este centro? Dijo Jenifer después de que Sarah terminara de explicar en detalle por lo que pasaron.
-¿Crees que puede funcionar? Pumpkin pregunta, girando la cabeza hacia un lado.
-Claro, y luego hay que probar con otras personas, a ver si funciona.
-Tiene razón, pero personalmente me voy a duchar y descansar. Sarah suspira seguida de un asentimiento de Ellara.
-Muy bien, Jenifer prepárate, veré si puedo tomar lecciones en línea.
-Genial, gracias Morgan.
Jenifer va a encerrarse en su habitación y piensa en qué atuendo ponerse. Le toma muchos minutos y diferentes y variados atuendos antes de conseguir el que quiere. Varios golpes suenan en su puerta y con un abrir y cerrar de ojos Jennifer abre con su magia.
-Veo que te tomas en serio tu misión. Suelta a Morgane con una risita.
-Porque no te tomas los tuyos en serio. ella pica
- Sí y lo sabes muy bien, te encontré un entrenador de baile, logré tener una cita individual. Todo lo que tienes que hacer es seducirla.
- Si ella quiere. suspiro jennifer
-Claro, pero cuento contigo y creo que eres el mejor en esta área.
Morgane lui pose un baiser presque maternel sur le front en lui laissant l’ordinateur. Jenifer remarque alors que sur la description de la coach qu’elle a quelques années de plus qu’elle. Quand vient l’heure du départ, la jeune sorcière sort de la grande maison avec un look détaché, portant son sac en bandoulière. Jenifer arrive quelques minutes avant le rendez-vous et se présente à l’accueil, après avoir rempli les papiers d’usages et s’être assurée que tout est en ordre, la sorcière entre dans le vestiaire et se change. En entrant dans la grande pièce de danse elle est assaillie d’une multitude de Feux Follets érotiques, étonnée Jenifer observe la pièce. Se pourrait-il que l’érotisme soit bien présent en ce lieu? Pourtant quand elle a fait ses recherches Jenifer était persuadée qu’elle n’avait rien ressenti. Pour ne pas éveiller les soupçons, elle se met à se mouvoir dans la pièce. Mais elle cherche plus spécialement pourquoi elle ressent un profond désir érotique qui émane de cette pièce.
-No esperaba encontrarme con un alumno tan dotado para una primera lección. Dijo una voz cerca de ella.
-Llevo mucho tiempo entrenando. Jenifer responde mientras una erótica voluta de fuego la envuelve.
-Tus movimientos no son tan fluidos y precisos como los profesionales pero te estás acercando… Debes ser Jenifer, supongo.
-Exacto señora… Responde la bruja tratando de cumplir su misión.
Con paciencia, la maestra le muestra cada uno de los movimientos que debe reproducir Jennifer. Acentuando ciertos errores de desatención o posicionamiento. Después de unos minutos, la maestra lo invita a mirarse al espejo. La bruja siente las manos de su maestra deslizarse bajo sus brazos para levantarlos a la altura de los hombros. Luego la profesora pasa sus manos por el cuerpo de Jenifer, subiendo por su vientre hasta tocar su pecho. A la bruja le cuesta quedarse con la actitud de una estudiante en el aprendizaje, siente las manos agarrando su pecho, deslizándose por su estómago. Jenifer se deja llevar, feliz de que su hechizo de erotismo comience a disiparse. Sin embargo, debe estar seguro de que este acercamiento se debe al hechizo.
-Aquí tienes que conocer tu cuerpo, sentirlo, sentirlo y ahora un nuevo movimiento. Dijo girando el rostro de Jenifer hacia el de ella.
El beso furtivo que su profesor le deposita en los labios parece levemente solidario. Como si quisiera que pareciera involuntario. Jenifer no dijo nada, continuando con los ejercicios como si nada hubiera pasado.
-La danza es sobre todo una cuestión de... Cuerpo que hay que conocer. Su maestra susurra antes de bajar los tirantes del body de Jenifer, dejando al descubierto sus pechos.
Manos tímidas al principio acarician el pecho de la bruja. Como si trataran de conocer las reacciones de su alumno. La mirada chispeante de Jenifer que ve a través del espejo frente a ellos la anima a continuar. Incluso atreviéndose a quitarle por completo el body de su alumna, exponiéndola así. Un largo escalofrío de deseo recorre entonces a la joven que tiene que hacer un esfuerzo para no abalanzarse sobre su profesora y devorar su cuerpo a besos ardientes. El body le cae hasta los tobillos, aquí está completamente desnuda, respirando hondo.
-Respira profundamente, cierra los ojos y siente todo lo que te rodea... ¿estás bien? le pregunta a su maestro.
- Sí, todo está bien, gracias. responde Jenifer al ver los espíritus eróticos rodeándolos, bailando alrededor de las dos mujeres.
Satisfecha, al ver que su plan erótico va según lo planeado, Jenifer se deja llevar. La boca codiciosa de su profesora aterriza entonces en su montículo púbico, lamiéndolo suavemente. La bruja se muerde el labio, cerrando suavemente los ojos antes de sentir una nalgada que resuena en toda la habitación. Luego otro antes de que su maestra venga a lamerla de nuevo. Levantando la pierna para apoyarla en las barras paralelas frente a ella, Jenifer se observa en el gran espejo, se muerde los labios, sintiendo todo su cuerpo temblar de deseo. Mientras la lengua de su amante continúa lamiéndola.
-Ves que tienes que conocer bien tu cuerpo y eso es muy importante. Dijo invitando a la bruja a sentarse lo mejor que pudiera en la barra de ballet.
-Ya veo, gracias señora, saberlo así nos permite estar en sintonía con nosotros mismos y por lo tanto más fácilmente… Bailar como es debido.
- Tienes toda la razón Jennifer. Dijo, asintiendo con la cabeza con satisfacción.
La profesora honra su flor íntima antes de levantarse después de unos minutos. Sin dejar de acariciar a Jennifer, la bruja gimió más fuerte, su maestra acelerando sus movimientos. Una mano se posa en el cuello de Jenifer acercándola aún más a su amante que no detiene sus movimientos.
-Ya ves, conociendo tu cuerpo aprendes a controlar tus emociones y tus sentimientos. Ella le dijo sin disminuir la velocidad de sus movimientos sensuales.
-Sí, yo entiendo. Respira Jenifer.
-Ahora el caso práctico. luego lanza la bailarina a la bruja.
Jenifer no entiende de inmediato la sutil petición, pero cuando su maestra pone su pierna en la barra de ballet, la bruja entiende muy rápido. Poniendo su mano en las dos nalgas de su amante, Jenifer lame tiernamente su pequeño albaricoque, empujando su lengua profundamente dentro de ella, haciéndola gemir. Un olor afrutado invade las fosas nasales de Jennifer quien luego escucha la orden de acostarse en el suelo. La bruja obedece sin rechistar, mientras su amante viene a pegar su intimidad contra la de él, el profesor toma la pierna de Jennifer para llevarla hacia la derecha contra su cuerpo desnudo. Sus sexos uno contra el otro luego bailan rápidamente, mientras Jennifer siente la mano de su amante en su cuello, acariciando suavemente su garganta. Pero es en un erótico 69 que disfrutan juntos.
Unos diez minutos después, la profesora de baile salió al estacionamiento para tomar su auto, necesita un coraje monstruoso para no acariciarse al volante. Al llegar a casa su esposo no tiene la oportunidad de recibirla, casi es atacado por su esposa quien le ofrece un sensual desnudo antes de hacerle el amor con ternura. Al llegar a la casa grande, Jenifer pone su mano en la manija antes de regresar a la ciudad, con una sonrisa de satisfacción en sus labios.