Ya casi dos años que veo a esta mujer, estoy profesionalmente a sus órdenes. Me parece que ella está casada… yo también… Nunca pensé que algún día me sentiría tan intensamente atraído por alguien del mismo sexo.
Pero ya tengo tantas ganas de besarla, de tomarla en mis brazos, de abrazarla fuerte... Nos acercamos más y más, y me digo a mí mismo que tal vez sea posible... Yo juego con ella, ella juega conmigo... La quiero.
Quiero tocar sus manos, todo su cuerpo. Paso mis manos por su cabello, mis labios por su cuello, en sus mejillas, rozo sus labios. Me pregunta qué estoy haciendo... Dudo... pero la tentación es tan fuerte.
Puse mis labios sobre ella. Ella huele tan bien. Su beso es tan tierno. Fue muy breve, pero muy intenso. Creo que le gustó, empiezo, paso mis manos por su cuerpo, pasando por sus senos, luego por su vientre, llego a sus jeans… empiezo a jugar con su bragueta, la bajo, la sube y vuelve a empezar una y otra vez cada vez con más intensidad. Siento que su respiración se acelera. Siento que la emoción crece en mí.
Tomo su cabeza entre mis manos, lo beso, paso mis dedos por su cabello. La aprieto contra la pared de los archivos. La pared fría con piedras expuestas. Debe sentirlos en su espalda, me gusta mostrarle mi fuerza, mostrarle que puedo hacer lo que quiera con ella. Ella se deja llevar. Me digo a mí mismo que seré capaz de llegar más lejos. Quiero probar esta experiencia con ella. Bajo mis manos a su bragueta. Lo abro suavemente. Comienzo a introducir mi dedo.
Siento sus braguitas de algodón, está empapada. Quiero ir más lejos, creo que a ella también le gustaría más... pero ¿debería dárselo?
Que debo hacer ? debería dejarme ir... ¿qué es lo que realmente quiere? ¿Estoy dispuesto a aceptar todas las consecuencias? Mi marido, ¿qué pensará de mí? todas estas preguntas pasan por mi cabeza... pero el deseo es tan fuerte, ella es tan hermosa, tan atractiva... el deseo de sexo, de controlarla, de intercambiar roles...
Mi cuerpo me calienta de deseo. Me encantaría que me tocara. Déjala sentir lo empapado que estoy.
Nunca he tocado a una mujer, pero siento que no lo estoy haciendo tan mal. Verla quererme me vuelve loco. Me dejo llevar, aún sobre sus bragas, busco su zona sensible a través de su humedad.
Al ver su mirada perdida, creo que lo encontré. Presiono un poco más fuerte y la siento disfrutar bajo mis dedos. No puedo controlarme. quiero poseerlo...
Pasan los días y cambié de trabajo, ahora estoy con esta mujer todos los días. Tenemos la misma edad. Nos reunimos todos los días al mediodía, solos, para almorzar.
Almorzamos cada vez más tarde, porque llenamos nuestro descanso de hora y media con sexo intenso. Bajamos por la rejilla de la ventana y nos adentramos en nuestra historia tan especial.
Permitimos que se revelen nuestros sentimientos y deseos más salvajes.
A menudo hacíamos el amor en la oscuridad, hasta que borrábamos todos nuestros miedos o casi...
Me encanta pasar las manos por encima. Empiezo a conocer sus reacciones, su respiración acelerada, sus piernas temblorosas, su boca entreabierta cuando está a punto de correrse, su mirada tan intensa llena de deseo. Como si me estuviera diciendo llévame, haz que me corra...
Tiene manos delgadas y tan suaves que pensarías que ya tiene mucha experiencia en el placer femenino. Descubrimos nuestros cuerpos...
Comienzo pasando mis dedos por su cabello, besándola lánguida y apasionadamente.
Siento que se relaja, paso mi mano por detrás de su espalda y le desabrocho el sostén, tiene lindos senos y empiezo a pasar mis dedos más y más cerca de sus pezones. Siento que se le acelera la respiración, siento que quiere más… pero no sé si sé hacer…
Tomo sus pezones entre mi dedo índice y mi pulgar... y empiezo a jugar con ellos... La veo correrse bajo mis dedos y me vuelve loco...
Me acerco a mi boca para acompañar este movimiento de mi lengua, a ella le encanta.
Me siento tan bien para darle tanto placer. Solo tengo un deseo, es poder pasar una mano en sus jeans. Para poder apreciar su humedad en sus dedos.
Veo que ella lo aprueba en cuanto empiezo a descender más y más. No dudo demasiado. Abro sus jeans con fuerza y deseo. Je baisse sa culotte, et je commence à faire glisser mes doigts sur son clito, en elle, puis sur son clito, puis en elle… je sent qu'elle va jouir, j'accélère, puis je met deux de mes doigts bien profond en ella…
Ella disfruta y corre sobre mis dedos.
La siento en la mesa de la cocina, le quito los jeans, las bragas, simplemente iluminadas por la lucecita de los archivos… ella apoya los pies en los taburetes con las piernas bien separadas.
Me arrodillo frente a ella, mirándola directamente a los ojos, suavemente pongo mi lengua sobre ella.
Nunca he hecho esto, y quiero hacerlo. Juego con mi lengua y su clítoris, se moja tanto que la excita.
Lo adoro ! Agrego dos dedos dentro de ella y me muevo más y más rápido como si todo fuera tan natural.
La veo perder el equilibrio. No estoy seguro de que esté acostumbrada a eso.
Ella disfruta tanto que me siento desestabilizado.
¿Qué estoy haciendo? Tome tanto placer en tocar a una mujer.
La quiero tanto.
Este es solo el comienzo de nuestra historia verdaderamente vivida, el deseo se intensifica y este asunto prohibido se revela...
Más por venir pronto…