lou
Capucine se precipita hacia mí.
–Soy muy buena cocinera, me encanta cocinar, ¿qué hay en la nevera?
– ¿Quieres cocinar?
-Si me gusta eso.
– ¿Cómo aprendiste a cocinar a tu edad?
– Me criaron mis abuelos, mi abuela no trabajaba, no dejaba de cocinar para su esposo, yo siempre estaba con ella cocinando cuando podía, ella aprendía todo.
-Está bien, adelante, ¿quieres ayuda?
“Solo dime dónde están los utensilios de cocina.
–Te mostraré pero primero, en la ducha.
-Me dejarás en paz, te diré si necesito ayuda.
Vamos a la ducha, Soraya se encarga de la limpieza de la habitación, imprescindible después de cada uso. Una vez duchada, le enseño a Capucine la distribución de la cocina, en cinco minutos ya parece estar en casa, me tira una vez que lo ha visto todo. Vuelvo a la sala de estar, Soraya aún no ha vuelto de la ducha, Charlotte está sentada en el sofá grande. Me siento al lado de mi amor. Soraya sale de la ducha y se sienta a mi lado.
– ¿Cómo estás, Soraya?
–No sé qué está pasando, estoy completamente alterada, ¿qué me está pasando?
-¿Alguna vez has experimentado un gran amor?
– No, nunca, una pequeña aventura amorosa con un chico hace un año, pero nada más.
– Bueno, te estás enamorando, mi amor, Capucine se ha apoderado de tu corazón, no puedes hacer nada al respecto, tendrás que aceptarlo.
-Estás bromeando.
– Para nada, ahora mismo extrañas su piel, extrañas sus caricias, extrañas su boca, extrañas su sexo, ¿no es así?
–Sí, confieso que me gustaría estar en su contra.
"¿No preferirías que ella estuviera en tus brazos ahora mismo?"
– Sí, me estoy muriendo.
–Ya ves, ella acapara tu cabeza, tu corazón, todos tus sentidos, pero está bien, vas a tener una hermosa historia de amor con ella, estoy seguro.
-Dios te escuche.
–No involucremos a Dios en nuestras bajezas.
Nos reímos y hablamos en voz baja, sin sexo durante un cuarto de hora, una actuación, pero veo a Soraya sobre las brasas, quiere unirse a Capucine, se está muriendo. De pronto resonó la voz de Capucine.
"¿Puedes venir a ayudarme, cariño?
Soraya salta como una pantera y corre hacia la cocina. Sigue un gran silencio, deben estar boca a boca e intercambiar un largo beso. Charlotte me sonríe y se acuesta encima de mí.
"Te quiero mi amor.
-Yo también mi amor.
Hacemos el amor mientras Capucine y Soraya preparan la comida. Disfrutamos dos veces antes de que vuelvan a aparecer. Capucine trae un plato grande, usó lo que había en la heladera, no tiene nombre, pero está extraordinariamente bueno, no lo puedo creer. Después de la comida, nos vamos en los sofás, la noche es bastante tranquila, solo un orgasmo cada uno, Soraya es muy cariñosa con Capucine, no la deja pasar ni un centímetro. Estoy bastante cansada y tengo que ir a trabajar mañana. Tomo a Charlotte de la mano y la llevo a nuestra habitación, las chicas van a la habitación de Soraya. Después de un gran abrazo, me quedo dormida en sus brazos.
Al día siguiente, me levanto temprano, elijo mi ropa en mi armario, falda corta muy ajustada, corpiño bastante modesto y chaqueta de tweed. Llego como siempre bastante temprano a la oficina, me cruzo con el jefe, es raro que esté antes que yo.
–Amandine, coges mi coche y vas a ver a Hélène, tiene un problema con el último programa que le entregamos, el de gestión de stock, no lo puede configurar para determinados productos.
– ¿Cómo te contactó?
“Sabes que nos conocemos muy bien, ella tiene mi celular, me llamó anoche a las ocho.
“Muy bien señor, yo me encargo, pero ¿por qué yo?
–Porque ella lo pidió, ya no quiere oír hablar del técnico que la entrenó al principio, no entiendo muy bien por qué, es excelente.
– Sí señor, lo entiendo muy bien.
Me mira un poco dudoso y de repente se da cuenta.
–Ah sí, ok ya veo, por qué no se me ocurrió, pero no importa, adelante de todos modos, y haz lo que sea necesario para arreglarlo, son amigos, pero sobre todo, nuestros mejores clientes, Cuento contigo.
– Puede señor.
Me da las llaves de su espléndido Jaguar xj8, sonriendo con picardía, tiene más de veinte años, pero sigue magnífico, como nuevo. Una hora más tarde, llego a la empresa de Hélène en Béziers, me recibe una hermosa joven en la recepción que me guía a su oficina. Me encanta ver sus hermosos glúteos moldeados ondeando en una falda muy corta. No creo que tenga mucho debajo. Me doy cuenta que al ver esas hermosas nalgas bailando frente a mí, no me mojo, apenas van dos meses, sentí mi fuente abrirse de par en par. Hélène se levanta al verme y viene hacia mí moldeada en un soberbio vestido de segunda piel abotonado por delante, pone sus labios en los míos y me besa con avidez delante de la joven. Me estremezco, pero me digo que ella debe saber lo que hace en casa. Su beso es bastante corto, me mira con una gran sonrisa.
–No te sorprendas, esta hermosa jovencita es mi hija Lou, conoce mis inclinaciones las cuales comparte.
La miro, me sonríe, es demasiado mayor para ser hija de Hélène o lo tuvo a los doce.
–Tu hija, pero ¿cuántos años tenías?
–A los diecinueve años, cuando me casé, en realidad era hija de Guillaume, mi marido, pero la considero mi propia hija, no puedo tener hijos. Guillaume es once años mayor que yo, hijo de su primer matrimonio. Su primera esposa se fue con otro chico cuando Lou tenía seis años, nadie sabe dónde está. La cuido desde hace trece años, es mi hija querida, mi amor.
Lou se acerca a su madre y la abraza, abrazándola muy fuerte. Sentimos mucho amor entre ellos.
–Entiendo mejor, bueno, ¿qué hacemos, por qué estoy aquí?
–Realmente tenemos un problema con la gestión de inventario, sé que conoces perfectamente este software, creo que no es muy grave.
-Por qué yo ?
–Y por qué no compaginar los negocios con el placer, además, le hablé mucho de ti a Lou, ella quería conocerte.
–Tienes facilidad para sacarme todo, quieres mi tanga, te la doy, quieres venir a mi casa, te doy mi dirección, me quieres en tu casa, manda mi jefe yo ahí.
– Y sí, soy una buena clienta a la que no se le niega nada, ni siquiera su tanga.
Excepto que ahora no lo tendrías, ya no lo uso.
Todos se ríen, retomo mi seriedad.
– Ok, ¿dónde trabajamos?
– En mi despacho estaremos más tranquilos, filtra mi secretaria. ¿Qué tal si comenzamos con un café?
-Con alegría.
-Está bien mamá, yo me encargo.
–Déjalo cariño, Carla se encargará, ¿dulce por ti?
– Sí, un azúcar.
Coge el teléfono de su escritorio.
–Carla, nos traes tres cafés por favor, con azúcar, gracias.
La miro asombrado, ella está familiarizada con su secretaria.
–Sí, Carla es mi sobrina, sabes que es un negocio familiar, también está su hermano que se ocupa de los envíos, mi hermana en la contabilidad y el hermano de Guillaume, el padre de Carla, en la oficina de estudio.
– Vale, lo entiendo mejor.
Se sienta en una mesa redonda de vidrio en la esquina de la oficina, una computadora que ejecuta el programa de gestión de inventario. Me siento a su lado, Lou frente a nosotros. Tiene la falda levantada, pero no se reajusta, veo el límite de su sexo. Creo que ella debe ser igual conmigo, no puedo apretar mis piernas constantemente, sobre todo porque no tengo ganas, y con mi falda corta y ajustada, debe estar disfrutando. Llaman a la puerta, es Carla quien trae los cafés. Solo había notado la belleza de su rostro, pero no lo bien que se veía detrás de su escritorio. Hermosos senos libres estirando un corpiño recatado, falda corta ceñida sobre nalgas infernales, piernas interminables, un hermoso cañito. Todas las chicas alrededor están cachondas, Estoy empezando a preguntarme cómo voy a mantener la calma y ser eficiente. Después de la pausa para el café, Hélène me muestra el problema, los tres nos organizamos, Lou lee el procedimiento, mientras Hélène me explica lo que sucede mientras ingresa los datos. Analizo todo, tardo un poco más de una hora en encontrar el origen del problema y solucionarlo. Lou anotó todas las modificaciones necesarias para el correcto funcionamiento del software. Alrededor de las once y media, todo está arreglado, solo yo, estoy completamente fuera de mis bombas. Tuve durante más de una hora a Hélène a mi lado que no dejaba de tocarme y sobre todo a Lou frente a mí que no hacía nada por ocultar su sexo cada vez más brillante. La vi mirando el mio que se mojaba al mismo ritmo que el de ella, siento mi semen corriendo por mi perineo,
De repente, una mano agarró mi muslo, instintivamente, de repente abrí las piernas. Mi falda se queda a medio muslo, no se sube y cede al desgarrarse hasta la cintura. Hélène se echa a reír, Lou parece encontrarlo divertido también. Debo decir que no estoy en absoluto en este estado de ánimo, soy más bien la boca. Hélène se inclina sobre mí.
“No te preocupes cariño, tengo lo que se necesita para cambiarte, pero creo que Lou tiene algo más en mente.
Estoy sentada en una silla, con las piernas abiertas, la falda rasgada hasta la cintura, estoy un poco aturdida, apenas puedo ver a Lou resbalando y metiéndose debajo de la mesa. Solo me doy cuenta cuando siento su boca adherirse a mi vulva. Un escalofrío recorre mi cuerpo, mi cerebro me abandona, abro aún más las piernas. Ella no tarda ni un minuto en llevarme al nirvana, llego sentado en la silla, presionando su cabeza para sentir que me come mejor. Helen pasó una mano por debajo de mi corpiño para acariciar mis pechos. Cuando vuelvo en mí, Carla está frente a mí, dándome una falda. Helen me obliga a levantarme y me quita el mío. Caja divertida y familia divertida, todos y más o menos desnudos. Carla se arrodilla frente a mí para mostrarme la falda. La monto a horcajadas y ella la sube por mis piernas, sus manos aprovechan para arrastrarse sobre mi piel, la dejo, estoy tranquila por ahora. Siento su aliento en mi pubis, tengo un reflejo, doy una patada hacia delante. Ella presiona sus labios contra los de él por una fracción de segundo. Al llegar arriba, abotona el cinturón y sube la cremallera. Se sienta mirándome, tiene una leve sonrisa. Helen viene a mí.
“Sabes que llamé a Charlotte esta mañana para decirle que vendrías y no sabía cómo iba a terminar. Ella respondió que eras libre y que si era conmigo no le molestaba.
"Tal vez, pero sabes que realmente no me gusta hacer el amor sin ella. Lou me tomó por sorpresa, pero me gustaría que terminara ahí. Quiero demasiado a Charlotte para hacer el amor sin ella.
–No importa, Carlota!!!!
La puerta de la oficina se abre, veo a Charlotte corriendo hacia mí para arrojarse a mis brazos.
“Te amo mi amor, te amo.
Intercambiamos un largo beso frente a las chicas. Cuando nuestros labios se separan me mira con ternura.
- Que prueba de amor, gracias mi amor, gracias.
“Envié a alguien a buscarla a tu casa antes, ¿feliz?
– ¿Cómo puedes dudarlo?
– Bueno, ahora que están reunidos, ¿quizás podamos divertirnos?
Todos nos miran, ella me sonríe abrazándome.
-Estás de acuerdo ?
-Con usted, por supuesto.
“Así que síganme chicas.
Ella sale de la oficina, Carla vuelve a su oficina, seguimos a Hélène por un pasillo hasta llegar a una habitación con una cama muy grande en una esquina, un sofá, una mesa de café, sillones y otomanas. Un piso de soltero real, "una trampa de chicas" como dicen. Hélène se desabrocha el vestido, lo deja caer al suelo y gira, abriendo los brazos.
-¿Qué opinan chicas?
– Genial, pero ¿qué es?
–Mi pequeño remanso de paz, vengo aquí de vez en cuando a descansar o hacer piruetas con una amiga sola o un novio cuando está Guillaume.
– Con novia puedes estar solo, pero no con novio.
–Cuestión de respeto al cónyuge.
-DE ACUERDO.
Hélène se acerca a Charlotte, se desabrocha el vestido que también termina en el suelo, viene hacia mí para quitarme el corpiño y la falda, Lou nos mira, Charlotte viene hacia ella al mismo tiempo que yo, la desnudamos juntas. Miro a Lou, es preciosa, su cuerpo no dista mucho de la perfección en sus proporciones. Estamos los cuatro desnudos y bastante cachondos. Miro a Charlotte, ella me sonríe y se acerca a Lou. Me uno a ella, cada uno tomamos su mano y la llevamos a la cama. Charlotte lo alarga, me pongo entre sus piernas que se abre. No quiero darle una lamida de coño, me acuesto sobre ella y me muevo en todas direcciones. Nuestros cuerpos se acarician, sus pechos acarician mis pechos, mi pubis acaricia su pubis, la tensión sube, me dejo descender por su cuerpo, ella parece estar esperando que me sumerja en su sexo, por el contrario, la evito y solo me coloco entre sus piernas deslizando las mías allí. Ella entiende y levanta las nalgas. Mis piernas se entrelazan con las suyas hasta que nuestros sexos se encuentran. Siento sus labios en mis labios, su jugo de amor se mezcla con mi jugo de amor, su clítoris se desliza sobre mi muslo izquierdo mojado, mi clítoris se excita con su muslo izquierdo mojado. Ondula la pelvis al mismo ritmo que yo ondulo la pelvis. Siento que su cuerpo se tensa lentamente, comienza a hacer sonidos de placer, empiezo a gemir, nuestros cuerpos se juntan, siento que sus piernas se aprietan, estoy a punto de correrme también, pero la espero, solo me dejo llevar. cuando expresa su alegría de disfrutar. Lo evito y simplemente me pongo entre sus piernas deslizando las mías. Ella entiende y levanta las nalgas. Mis piernas se entrelazan con las suyas hasta que nuestros sexos se encuentran. Siento sus labios en mis labios, su jugo de amor se mezcla con mi jugo de amor, su clítoris se desliza sobre mi muslo izquierdo mojado, mi clítoris se excita con su muslo izquierdo mojado. Ondula la pelvis al mismo ritmo que yo ondulo la pelvis. Siento que su cuerpo se tensa lentamente, comienza a hacer sonidos de placer, empiezo a gemir, nuestros cuerpos se juntan, siento que sus piernas se aprietan, estoy a punto de correrme también, pero la espero, solo me dejo llevar. cuando expresa su alegría de disfrutar. Lo evito y simplemente me pongo entre sus piernas deslizando las mías. Ella entiende y levanta las nalgas. Mis piernas se entrelazan con las suyas hasta que nuestros sexos se encuentran. Siento sus labios en mis labios, su jugo de amor se mezcla con mi jugo de amor, su clítoris se desliza sobre mi muslo izquierdo mojado, mi clítoris se excita con su muslo izquierdo mojado. Ondula la pelvis al mismo ritmo que yo ondulo la pelvis. Siento que su cuerpo se tensa lentamente, comienza a hacer sonidos de placer, empiezo a gemir, nuestros cuerpos se juntan, siento que sus piernas se aprietan, estoy a punto de correrme también, pero la espero, solo me dejo llevar. cuando expresa su alegría de disfrutar. Mis piernas se entrelazan con las suyas hasta que nuestros sexos se encuentran. Siento sus labios en mis labios, su jugo de amor se mezcla con mi jugo de amor, su clítoris se desliza sobre mi muslo izquierdo mojado, mi clítoris se excita con su muslo izquierdo mojado. Ondula la pelvis al mismo ritmo que yo ondulo la pelvis. Siento que su cuerpo se tensa lentamente, comienza a hacer sonidos de placer, empiezo a gemir, nuestros cuerpos se juntan, siento que sus piernas se aprietan, estoy a punto de correrme también, pero la espero, solo me dejo llevar. cuando expresa su alegría de disfrutar. Mis piernas se entrelazan con las suyas hasta que nuestros sexos se encuentran. Siento sus labios en mis labios, su jugo de amor se mezcla con mi jugo de amor, su clítoris se desliza sobre mi muslo izquierdo mojado, mi clítoris se excita con su muslo izquierdo mojado. Ondula la pelvis al mismo ritmo que yo ondulo la pelvis. Siento que su cuerpo se tensa lentamente, comienza a hacer sonidos de placer, empiezo a gemir, nuestros cuerpos se juntan, siento que sus piernas se aprietan, estoy a punto de correrme también, pero la espero, solo me dejo llevar. cuando expresa su alegría de disfrutar. Ondula la pelvis al mismo ritmo que yo ondulo la pelvis. Siento que su cuerpo se tensa lentamente, comienza a hacer sonidos de placer, empiezo a gemir, nuestros cuerpos se juntan, siento que sus piernas se aprietan, estoy a punto de correrme también, pero la espero, solo me dejo llevar. cuando expresa su alegría de disfrutar. Ondula la pelvis al mismo ritmo que yo ondulo la pelvis. Siento que su cuerpo se tensa lentamente, comienza a hacer sonidos de placer, empiezo a gemir, nuestros cuerpos se juntan, siento que sus piernas se aprietan, estoy a punto de correrme también, pero la espero, solo me dejo llevar. cuando expresa su alegría de disfrutar.
–Ay sí, sí, síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.
Me dejo arrollar por una multitud de fuegos artificiales que me impulsan al nirvana. Disfrutamos de un buen rato, todavía estoy bajo el efecto de mi orgasmo cuando siento un cuerpo sobre el mío, es Lou quien simplemente se acuesta sobre mí. Ella pone sus labios sobre los míos, intercambiamos un largo beso. Logro ponerme encima haciéndonos rodar en la cama, nuestras bocas se separan, me dejo deslizar hacia un lado, Charlotte me reemplaza en él. Lou se cruza de brazos.
-Adelante, haz que me corra de nuevo.
Charlotte se posiciona entre sus muslos, comienza una clásica comida de coño, pero muy rápidamente abandona su sexo para ponerse en la misma posición que conmigo. A Lou parece gustarle, vuelve a darlo todo con su nueva pareja. Disfrutan con unos segundos de diferencia, me lanzo sobre mi amor, quiero compartir su orgasmo. Lou emerge y viene encima de nosotros. Siento su pubis en mis nalgas, pero por ahora estoy satisfecha, solo me queda el maravilloso beso que comparto con mi amor. Cuando se deja deslizar hacia un lado, me levanto, tomo la mano de Charlotte y la ayudo a levantarse. Hélène nos mira, espero que vaya hacia Lou, pero no se mueve. Carla entra en la habitación, en diez segundos está desnuda y se lanza sobre Lou que sigue tumbada en la cama con las piernas abiertas, están de pies a cabeza y le comen el coño con ganas. Terminan disfrutando juntos, sentimos que están acostumbrados a darse placer el uno al otro. Miro a Hélène, espero a que pase por encima de su hija y de Carla, pero ella las mira con ternura, pero no se mueve. voy a ella
-Son hermosos, ¿no?
– Hermosos, se conocen desde siempre, pero comenzaron su relación hace apenas dos meses, llegó aquí, durante una siesta.
-Una siesta ?
–Sí, los tres vinimos a descansar en la cama, pero yo no puedo dormir vestido, así que me desnudé. Hicieron lo mismo, estaban uno al lado del otro, el contacto de sus pieles despertó su libido y se arrojaron uno encima del otro, desde entonces viven juntos. Me gusta verla teniendo sexo con sus amigas, es lesbiana pura, pero creo que ha encontrado a la persona que estaba esperando.
– Son primos hermanos.
–Sí, pero se aman, y no veo qué podría impedir que se amen.
-La Ley.
– A menos que nada sea oficial.
– Ok, creo que tu hija es hermosa, ¿y tú?
–Ya veo a lo que te refieres, nunca ha habido ni habrá nada sexual entre nosotros, ella es mi hija, yo la crié, la vi crecer, es mi hija, mi amor, pero no tengo ganas de acariciar su cuerpo por placer.
- Te entiendo perfectamente.
Realmente, solo conozco madres subrogadas que aman a sus hijos más que algunas madres naturales. Ha pasado el tiempo, es hora de comer, nos vestimos y seguimos a Hélène. Vamos a la cafetería, comemos bastante bien, todo el mundo nos mira, hay que decir que los vestidos de Charlotte y Hélène, mi falda, los de Lou y Carla no son especialmente largos, es un festival de piernas desnudas. Me sorprende que la jefa sea tan libre en su caja. Ella debe saber porque se apoya en mí.
–Creo que hay mucha gente a esta hora porque venimos los tres a comer al mismo tiempo, y siempre estamos vestidos sexy.
“¿Te molesta que todos te miren?
–Para nada, al contrario, me encanta que me miren, un poco narcisista.
– O exhibicionista.
– Un poco de ambos tal vez.
Después de la comida, tengo que volver a la oficina, tengo que hacer los cambios en el software. Le avisaré a Hélène.
–Claro cariño, no te preocupes, haré que mi chofer acompañe a Charlotte, estará contigo cuando regreses.
Vuelvo a la caja, mi jefe está muy feliz de que haya ido tan bien, todavía le ahorré algunos detalles. Le devuelvo su auto intacto, debo decir que me gustó mucho. Me mira de pies a cabeza.
–No tienes la misma falda que esta mañana.
–Un accidente fortuito, Hélène me prestó una falda.
Me mira sonriendo, creo que sospecha que no solo hemos trabajado en el software. Cuando le di las instrucciones a los programadores, me dejó ir antes, más tiempo para comenzar cualquier actividad. Llego a casa alrededor de las cinco, me acostumbré a empezar a desvestirme cuando subía al último piso para entrar desnuda al apartamento. Me sorprende no encontrar a Charlotte en la puerta, hay que decir que llego un poco antes de lo habitual. Tengo otra sorpresa, encuentro a Lou y Carla en el apartamento con Charlotte, Soraya y Capucine, obviamente están todos desnudos. Empieza a llegar mucha gente, Charlotte se me acerca, me abraza para intercambiar un largo beso. Nuestros cuerpos se sueldan entre sí, nuestras manos caminan sobre el cuerpo de la persona amada, Me siento bien en este amor, lo vivo a fondo. Nuestros labios se separan, ella me mira con infinita ternura.
–Le hablé de urología a Lou y Carla, querían probar, pero te esperamos para empezar, se van mañana por la mañana, tienen que ir a casa de un amigo que tiene una granja cerca de St Guilhem-le-désert, le dijeron. yo sobre una parte de las piernas en el aire.
-DE ACUERDO.
Me reúno con ellos en el salón, estoy un poco cansada, quiero recuperarme un poco antes de empezar la sesión de sexo. Pero me doy cuenta de que cada vez soy más exclusiva, me doy cuenta de que sólo disfruto entregándome en cuerpo y alma cuando es Charlotte quien me cuida, y tengo la impresión de que a ella le pasa lo mismo.
– Ok chicas, Soraya y Capucine les mostrarán la habitación, nos reunimos con ustedes en cinco minutos.
Soraya se levanta y lleva a las niñas a la habitación. Decido ir a darme una ducha, Charlotte me acompaña. Cuando estamos en la ducha, tengo un ataque de lágrimas. Charlotte me toma en sus brazos.
– ¿Qué te pasa, mi amor?
“Solo que me gustaría estar a solas contigo de vez en cuando, y cada vez es más difícil.
–Soy como tú, solo soporto a Soraya entre nosotros, creo que tendremos que discutirlo con ella.
– Sí, pero igual tiene derecho a tener novia.
-Claro.
-Ámame, mi amor.
Me abraza aún más fuerte, el agua que corre sobre nosotros me tranquiliza, siento su boca en mi cuello, desciende sobre mis pechos, llega a mi vientre para terminar en mi clítoris que la estaba esperando para desatar sublimes fuegos artificiales por todo mi cuerpo. . Tengo que apoyarme en la pared de la ducha para no caerme. Salimos del baño un cuarto de hora después, vamos a la eurohabitación, las chicas se lo pasan bomba. Capucine orina sobre Lou a quien Carla le come el coño mientras Soraya le come el culo. Veo que Soraya ya ha estado ahí al igual que Capucine, solo Carla tiene la piel seca, aparte de algunas salpicaduras. Todos se incorporan, Carla se acuesta en el gran banco, Lou se sienta a horcajadas sobre ella, Soraya se desliza entre sus piernas, Capuchina se desliza detrás de ella para lamerla entre las nalgas. Lou comienza a orinar sobre ella, lentamente se sube a la cabeza, Carla se retuerce, desliza sus manos sobre su piel para esparcir la orina, cuando Lou llega arriba de su cara, lo agarra para presionar su sexo contra su boca, Lou está todavía orinando. Se come el coño con deleite. Lou termina disfrutando al mismo tiempo que Carla. Las chicas terminan poniéndose de pie, Soraya y Capucine salen de la habitación. Lou termina disfrutando al mismo tiempo que Carla. Las chicas terminan poniéndose de pie, Soraya y Capucine salen de la habitación. Lou termina disfrutando al mismo tiempo que Carla. Las chicas terminan poniéndose de pie, Soraya y Capucine salen de la habitación.
-Vamos a darnos una ducha, nos vemos luego.
Lou y Carla nos están mirando.
–Es una gran experiencia, nos gustaría volver a hacerlo de vez en cuando, ¿Amandine sería posible?
-Sí, pero de vez en cuando como dices, no quiero que se convierta en el burdel de meadas del barrio.
–Obviamente, estaba pensando tres o cuatro veces al año, tiene que ser un placer raro.
–En estas condiciones, no hay problema, ¿estás de acuerdo Charlotte?
-Sí mi amor.
Se miran sonrientes, han entendido que éramos pareja y que yo no era el único en decidir.
– Mientras tanto, debemos limpiar la habitación.
-Está bien, nos encargaremos de eso.
Vamos al salón a esperarlos.